Técnico de Nivel Superior en Deportes (Santiago, RM Santiago de Chile)

La carrera forma Técnicos de Nivel Superior con Formación Integral en Deportes individuales y colectivos para desempeñarse como Director técnico y/o entrenador deportivo de básquetbol, fútbol, voleibol y hándbol. Los conocimientos de gestión y administración permiten formular y aplicar proyectos de emprendimiento que fomentan el deporte y la práctica de actividad física.

Campo Laboral:

El Técnico de Nivel Superior en Deportes está preparado para desempeñarse en organizaciones y centros deportivos tales como: Clubes, Escuelas; Talleres y Selecciones deportivas Instituciones de Educación Superior, Cajas de Compensación, Hoteles, Resort, Productoras de eventos, Centros Recreacionales, Municipalidades, Corporaciones, Juntas Vecinales, programas deportivos del Instituto Nacional del Deporte (IND), Federaciones; Asociaciones y ligas Deportivas. Finalmente, en el libre ejercicio de la profesión, podrá elaborar y ejecutar proyectos de emprendimiento.

Perfil de Egreso:

El Técnico en Deportes del Instituto Profesional de Chile orienta su quehacer en los ámbitos del rendimiento deportivo y dirección técnica de equipos y deportistas, desarrollando las capacidades físicas, destrezas y fundamentos técnico-tácticos de los diversos deportes, tomando como foco la formación integral de sus dirigidos, respetando así la diversidad y promoviendo la inclusión desde su labor como director técnico.

Es un profesional que demuestra competencias orientadas al liderazgo de equipos deportivos en entornos de competición y formación, estando capacitado para integrar y/o emprender proyectos deportivos que promuevan la actividad física y la salud; el deporte recreativo, formativo, competitivo y de alto rendimiento en organizaciones sociales públicas y privadas, conformando equipos multidisciplinarios.

Se caracteriza por exhibir vocación de servicio, compromiso y consciencia social, siendo capaz de establecer relaciones de cooperación con equipos multidisciplinarios, adaptándose a las exigencias que implica el desempeño profesional. A su vez, confía en sus capacidades y gestiona la actualización permanente de sus conocimientos, demostrando, en suma, un alto compromiso ético profesional.